Lo más recomendable es que no se les fotografíe de sorpresa y que el fotógrafo trate de no hacer notar su presencia para que el animal no se asuste y sea mucho más fácil conseguir la fotografía.
Puede ser muy complicado lograr que un animal pose para la cámara fotográfica; sin embargo, es más sencillo fotografiar a los animales domésticos.
Los perros y gatos por ejemplo, tienden a mostrar más confianza ante la cámara. Ellos se relacionan mejor con el humano, se desenvuelven en la atmósfera familiar y realizan poses tiernas y divertidas que inspiran motivación al momento de fotografiarlos.
Los animales tienden a expresarse con reacciones muy veloces y espontáneas, es por eso que para estos casos se debe poseer muycha agilidad para capturar la escena en el momento indicado.
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